Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en la gran https://franceswxnp775735.livebloggs.com/45166082/el-momento-en-que-zidane-perdió-la-calma